Juan Pérez Floristán tiene en su haber el primer premio en el famoso  Concurso Internacional de Santander «Paloma O’Shea», hazaña que logró en agosto de 2015, teniendo tan solo 22 años de edad, y siendo el segundo español que alcanzó dicho galardón en un certamen de renombre a nivel internacional, fundado en 1972, cuyo objetivo es promocionar el talento de jóvenes pianistas de todo el mundo. El sevillano interpretó en la final el Concierto para Piano nº2 de Sergei Rachmaninov, obra cumbre del Romanticismo pianístico. Su extraordinaria recreación de dicha partitura le valió el Primer Premio y Medalla de Oro en la XVIII edición del Concurso, además del Premio del Público Canon.

Vinculado a la música desde su nacimiento en 1993, pues es hijo de músicos: su padre es el director de orquesta Juan Luis Pérez, y su madre, María Floristán, es pianista. Además, ambos son profesores del Conservatorio Superior de Música ‘Manuel Castillo’ de Sevilla. Juan Pérez Floristán comenzó a tocar el piano en casa cuando apenas tenía siete años. Fue su madre la que ejerció de profesora durante su primera década como pianista, razón por la cual el músico la considera una de sus maestras más importantes e influyentes. En 2009 se trasladó a Madrid para ingresar en la Escuela Superior de Música Reina Sofía como alumno de Galina Eguiazarova. Cuatro años después partió a Alemania, para continuar en Berlín su formación artística y  profesional en la Hochschule für Musik “Hanns Eisler” con el pianista Eldar Nebolsin.

A lo largo de su carrera ha actuado como solista con importantes orquestas como la Malmö Symphony Orchestra, la Orquesta de la Radio Televisión Española, o la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, entre otras; junto a importantes directores como Pablo González, Marc Soustrot, o Adrian Leaper.

El Festival de Verbier (Suiza), el Ruhr Klavier Festival en Alemania, donde actuó en 2012 en calidad de Stipendiant gracias a la invitación de la famosa pianista Elisabeth Leonskaja; el Festival Spivakov de Moscú, y el Festival Rafael Orozco de Córdoba, son algunos de los certámenes en los que Pérez Floristán ha participado a lo largo de su ascendente trayectoria.

En mayo de 2016, el Ayuntamiento de Sevilla le ha concedido la Medalla de la Ciudad, importante distinción que muy pocas veces se otorga a personas tan jóvenes.

Como artista, se considera un gran amante de la música de cámara. «Compartir música es de las experiencias más bellas que conozco. Espero poder tocar mucha música de cámara a lo largo de toda mi vida», comentaba en una entrevista concedida al periódico ABC tras su triunfo en Santander.

A nivel profesional se marca como objetivos dar lo mejor de sí mismo, aprender todo lo posible y disfrutar de la música. «Para mí el piano es casi una terapia de vida ya que me ayuda a saber vivir conmigo mismo, a conocerme mucho mejor y a ver el mundo con mejores ojos y de forma más optimista».