La creciente voluntad de internacionalización, modernización y desarrollo en Sevilla mediante iniciativas colaborativas entre instituciones, empresas y profesionales, ha dado un importante paso adelante en la capital andaluza con la constitución de Sevilla Futura. Asociación sin ánimo de lucro, abierta a múltiples incorporaciones, que ponen en marcha tres tipos de entidades: multinacionales con implantación en Sevilla (Airbus, Cisco, Endesa, IBM, Vodafone, Telefónica, Ferrovial, Sngular, Orange…), compañías sevillanas con desarrollo internacional (Abengoa, Ayesa, Inerco, Wellness Telecom…) e instituciones y corporaciones como el Ayuntamiento de Sevilla, la Junta de Andalucía, las Universidades de Sevilla y Olavide, la Corporación Tecnológica de Andalucía y la Asociación Empresarial Eticom.
La Asociación Sevilla Futura, presentada el 11 de abril de 2018, asume el reto marcado por el Ayuntamiento de Sevilla: concretar en acciones concretas el fortalecimiento de un ecosistema de innovación. Vinculando entre sí a compañías tecnológicas, emprendedores y universitarios, desde un modelo de innovación abierta. Por ejemplo, creando soluciones que puedan aplicarse en Sevilla, como laboratorio de ‘smart city’, y que puedan ser exportables a nivel global.
A partir de ahora, empresas e instituciones firmantes abren una vía de colaboración para la organización de eventos divulgativos, programas formativos, proyectos de apoyo al emprendimiento empresarial o iniciativas que sigan convirtiendo a Sevilla, durante todo el año, en un territorio donde se idean e implementan innovaciones, donde se incremente la creación de empleo de calidad. Se irán definiendo retos (es decir, necesidades, problemas) y serán las empresas y los socios quienes irán definiendo quiénes se encargan de resolverlos, aplicando la investigación y las nuevas tecnologías. El presidente de Sevilla Futura es Antonio Conde, director de Innovación y Transformación Digital de Cisco en España. Profesional de larga y brillante trayectoria dentro de la multinacional norteamericana Cisco, nacido en Gibraleón (Huelva) y afincado en Sevilla, donde colabora frecuentemente con iniciativas de modernización educativa y emprendedora.
El proyecto público-privado Sevilla Futura responde a una necesidad estratégica de la ciudad de fomentar su reindustrialización inteligente a partir de la tecnología. “La iniciativa está abierta a la participación de más compañías privadas e instituciones públicas. Una vez echa a andar, estamos seguros de que se captarán más participantes e inversiones”, comentó el alcalde de la ciudad, Juan Espadas.
Durante la presentación, el alcalde Espadas puso también de ejemplo, en los avances para el fortalecimiento del ecosistema de innovación, la confluencia de empresas, profesionales e instituciones de dimensión internacional que se logró en la convención Andalucía Digital Week, cuya primera edición se celebró en marzo de 2018 en el Palacio de Congresos de Sevilla (Fibes), con la presencia de S.M. el Rey como gran espaldarazo a su puesta en marcha. Y donde, por ejemplo, el fundador y CEO de BigML, Francisco J. Martín, se ofreció a fortalecer el futuro desarrollo de Sevilla mediante la alta especialización de jóvenes en ‘machine learning’, una tecnología de la que él y su compañía son referencia a nivel mundial.
Sevilla Futura tiene inicialmente como sede el Edificio CREA (Centro de Recursos Empresariales Avanzados e incubadora de nuevas empresas, sito en el barrio de San Jerónimo), y la intención es que ocupe una parte de las antiguas y anexas Naves de Renfe cuando se rehabiliten –en el marco del programa con financiación europea Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (Edusi) para las zonas Norte y Macarena–, y que sea, por tanto, el comienzo del conjunto del centro tecnológico contemplado para estas naves.
La financiación europea respalda a Sevilla con 15 millones de euros para actuaciones en San Jerónimo y Norte, unos fondos de los que 2,5 millones irán a esta actuación en las Naves de Renfe. Además, este proyecto cuenta con otros dos millones para eficiencia energética, financiados en un 20 por ciento por el Ayuntamiento y en un 80 por la Agencia Andaluza de la Energía.
Ejemplo pionero: sistema de seguridad en una ciudad en fiestas
El presidente de Sevilla Futura, Antonio Conde, ha explicado que, al contrario de las incubadoras de empresas donde los emprendedores parten de una idea para desarrollar el producto, aquí se parte del reto o situación a solucionar que planteen cualquier de sus integrantes –Administración, Universidad o empresa–, entidades externas o incluso ciudadanos para poder desarrollar soluciones conjuntas. Los primeros retos para Sevilla Futura serán lanzados de forma abierta por los miembros de la asociación para que el resto participe, donde habitualmente habrá emprendedores que quieran unirse, pudiéndose generar nuevo empleo.
Y en paralelo a la constitución de Sevilla Futura ya se ha materializado con éxito un primer proyecto. Fue la creación de un sistema especial de seguridad con cámaras, sensores, telecomunicaciones y control de la iluminación en las calles que se diseñó para la Semana Santa de Sevilla 2018. Integrando diversas tecnologías y diversos dispositivos. En el que han participado profesionales de Cisco, Bosch, Ferrovial, Telefónica, Wellness Telecom, en coordinación con el Centro de Coordinación de Seguridad del Ayuntamiento de Sevilla. Ahora es un modelo exportable a otras ciudades de cualquier lugar del mundo.
El primero de los retos desde Sevilla Futura será lanzado antes del verano de 2018. Se calcula que tendrá un plazo de unos seis meses para comenzar a articularlo. Animando al resto de empresas, entidades y Administraciones a recurrir a la asociación para plantear sus retos a resolver.
Recuperar patrimonio industrial para un centro de innovación
Junto al moderno Edificio CREA están los talleres que construyó la compañía ferroviaria MZA en el barrio sevillano de San Jerónimo en 1915 para arreglar las averías de las máquinas que daban servicio a las líneas con Madrid, Zaragoza y Alicante. Esas naves dejarán de ser un fantasma urbanístico ocupado por indigentes para convertirse en un espacio de desarrollo e innovación económica vinculado a Sevilla Futura.
Del viejo edificio industrial que sustituyó a los antiguos talleres de la Barqueta-Macarena sólo quedan en pie las dos naves destinadas al arreglo de vagones. Desaparecieron el depósito circular, la escuela de formación, los talleres de forja y la calderería. Pero los dos grandes pabellones que se conservan están protegidos urbanísticamente porque forman parte de la arquitectura industrial modernista de Sevilla.
Las obras se licitarán en el verano de 2018 con el objetivo de que arranquen a finales de año, con una duración de 20 meses y un presupuesto que ronda los 4,5 millones de euros. Todo el proyecto ha sido diseñado por personal de Emvisesa (Empresa Municipal de la Vivienda de Sevilla a partir de los fondos europeos Edusi para el desarrollo e integración de barrios con nivel socioeconómico bajo de la ciudad.
El proyecto interviene en los 4.800 metros cuadrados de las naves, situadas en una parcela de más de dos hectáreas. Con él, se consolidará la estructura del edificio, se restaurará por completo para albergar las instalaciones de Sevilla Futura y se instalarán los módulos prefabricados previstos, además de establecer un sistema de autoconsumo energético.
Usos compartidos con los vecinos del barrio
Mientras que la nave situada más al este, es decir, la que colinda con las primeras casas del barrio de San Jerónimo, quedará abierta para uso vecinal, la actividad se centrará en esta primera fase en la nave oeste, que estará edificada en su totalidad, de 1.800 metros cuadrados. En su interior, se realizará una edificación de 1.600 metros cuadrados en tres plantas a base de módulos prefabricados con madera y policarbonato, respetando el exterior del inmueble.
En la planta baja habrá 304 metros cuadrados de despachos, almacenes y una sala de exposiciones; la primera planta contendrá 740 metros cuadrados de espacio para empresas emergentes y un centro de formación, mientras que la tercera, de 621 metros cuadrados, albergará una cafetería con vistas al río en la cubierta, despachos y salas de exposiciones y demostrativas.