Los piragüístas sevillanos Cayetano García de la Borbolla y Pablo Martínez son artífices de logros fulgurantes. Hasta el año 2021 no habían compartido una canoa, y ese mismo año fueron capaces de clasificarse para los Juegos Olímpicos de Tokio y entrar en la final. En 2022 dieron un aldabonazo aún mayor, al proclamarse campeones del mundo. Se han mantenido en la élite, conquistando en 2023 un bronce mundial y una plata europeo. El siguiente gran objetivo es clasificarse para los Juegos Olímpicos de París 2024.

Ambos comenzaron en el piragüismo en la cantera del Club Náutico Sevilla. Tano García sobresalió muy pronto, y fue campeón del mundo junior en 2019, en la modalidad de C1 200 metros. En el Centro de Alto Rendimiento de Remo y Piragüísmo que hay en Sevilla en la Cartuja, donde realizan durante el invierno periodos de preparación muchas selecciones nacionales, aprovechando la bonanza de las instalaciones en la dársena del Guadalquivir dentro de la capital andaluza, el entrenador rumano Marcel Glavan le recomendó a Tano García que cambiara de distancia para que compitiera en las de fondo en lugar de las de ‘sprint’ corto. Y eligió ponerle a Pablo Martínez como compañero de canoa.

Los palistas sevillanos Tano García de la Borbolla y Pablo Martínez, en 2021, cuando se clasificaron para los Juegos Olímpicos de Tokio.

La progresión de los dos ha sido sensacional. Con pocos meses de sincronización fueron capaces de ganar la Copa del Mundo en C2 500 y clasificarse para los Juegos Olímpicos de Tokio, donde llegaron a la final en la categoría de C2 en la distancia de 1.000 metros. Al conseguir el octavo puesto obtuvieron el diploma olímpico.

Al decidir el Comité Olímpico Internacional suprimir la modalidad de C2 1.000 en el programa de pruebas para los siguientes Juegos, los de París 2024, los palistas sevillanos se han especializado en la de C2 500 metros. La siguiente gran cita donde medirse a los mejores era el Campeonato del Mundo en 2022, que se celebraba en Halifax (Canadá). Y ganaron la medalla de oro en la categoría de C2 500 metros. Ese año, su regularidad en la élite también les permitió ganar la Copa del Mundo.

Video de la final de C2 500 en el Mundial de Piragüismo de 2022, en el que los sevillanos Tano García y Pablo Martínez ganaron el oro.

La Universidad Católica de Murcia (UCAM) les ha fichado. Desde 2022, realizan periodos de entrenamiento en Mallorca a las órdenes del entrenador Kiko Martín. En 2023, en la distancia de C2 500, alcanzaron la medalla de bronce en el Mundial disputado en Duisburgo (Alemania) y la plata en los Juegos Europeos, celebrados en Cracovia (Polonia).

La preparación tan intensa en el deporte de élite los ha unido fraternalmente. Se confiesan ya sentirse como miembros de una familia, son del mismo club en el piragüismo, comparten en el fútbol su pasión por el Betis. “Estamos muy unidos fuera del agua y es cierto que, aunque cada uno tiene su vida, siempre que estamos juntos conectamos mucho y eso nos ayuda a que el barco vaya un poco más rápido en las regatas”.