(Re) visiones. Aspectos del videoarte andaluz es el título de la exposición que, como su propio nombre indica, ofrece una panorámica por las temáticas, tendencias y lenguajes del audiovisual andaluz de los últimos trece años. Tete Álvarez, Javier Artero, María Cañas, Nuria Carrasco, Daniel Cuberta, Dionisio González, Anna Jonsson, Rogelio López Cuenca, Cristina Lucas, Juan Carlos Robles, Beatriz Ros, Beatriz Sánchez, Verónica- Ruth Frías y Jesús M. Sánchez son los catorce artistas andaluces, consolidados y emergentes, que participan en la muestra que se puede visitar hasta el 20 de mayo en el Centro de las Artes de Sevilla (CAS), que ocupa parte del Monasterio de San Clemente.
No es hasta los años ochenta cuando la creación en vídeo en Andalucía empieza a abrirse paso con más fuerza, gracias a la interesante labor que desempeñó el grupo de artistas Agustín Parejo School (APS) en Málaga, quienes trabajaron con vídeo, postales y carteles, entre otros. A la estupenda labor de APS habría que sumar el trabajo de otros pioneros del vídeo como fueron también José Antonio Hergueta, Gabriel F. Corchea, Paco Utra y Luis Lamadrid, entre otros. En los últimos años de videoarte andaluz destaca el trabajo de artistas reunidos en torno a algunas plataformas como son Zemos98 en Sevilla, y su recién desaparecido festival, o Miga en Granada, entre otros, así como la propuesta desarrollada por los nombres que se dan cita en esta muestra.
Comisariada por Mariana Hormaechea, la exposición abarca la pluralidad de la videocreación andaluza entre el 2003 y el 2016, haciendo especial hincapié en la evolución de internet, las redes sociales y las tecnologías móviles. Videodanza, videoperformance o videocollage son algunos de los lenguajes que se dan cita en una muestra que ofrece una selección de los artistas más destacados por su interés conceptual y estético. Y por pertenecer a tendencias y líneas que predominan en el ámbito andaluz de la última década.
La labor artística realizada por mujeres también cobra especial relevancia en una muestra que apuesta por la paridad en lo que a participación de artistas se refiere. Crítica, humor, ironía, cuerpo e identidad son algunos de los elementos comunes y más recurrentes del videoarte femenino andaluz. Ejemplos de ello son las obras Tú también puedes caminar, de Cristina Lucas; La pulpa en mí, de Anna Jonsson, artista sueca afincada en Sevilla; o El Duelo: Y murieron con las pelucas puestas, la provocativa propuesta artística de las cordobesas Beatriz Sánchez y Verónica Ruth Frías (fotograma de la cabecera).
Otra de las tendencias que sobresalen en el videoarte andaluz de los últimos años es el estudio crítico y profundo sobre la ciudad contemporánea y su relación con el hombre. Así lo plasman Dionisio González, con su trabajo Paulicéia Desvariada. Visôes do perimetro grabado en las favelas de Sao Paulo; o Daniel Cuberta con El falsificador de paisajes. Nuevas tecnologías y experiencias urbanas se dan cita en la propuesta del cordobés Tete Álvarez, Infinity Tour, un videocollage creado a partir de material subido por turistas y usuarios de las plataformas Youtube y Vimeo.