MARÍA ÁNGELES GUZMÁN
Hazlo tú mismo o, su variante en inglés, Do it yourself (DIY) es la clave del movimiento maker, un fenómeno en alza nacido en Estados Unidos que, durante los últimos años, también es propio de numerosos sevillanos que promueven cómo ser ‘hacedores’ de su propia creatividad, y no limitarse a ser personas consumidoras de las producciones en masa. El concepto de maker se refiere a quienes aprovechan software, hardware y tecnología actual para construir productos basados en la electrónica, la robótica o la impresión 3D, entre otros. Asimismo, una de sus premisas básicas es la colaboración a través de comunidades para facilitar y democratizar el acceso al conocimiento por parte de cualquier persona. Si bien esta nueva cultura contemporánea alcanza su máxima expresión en la innovación tecnológica, actividades tradicionales como la pintura, la carpintería o los huertos urbanos también tienen cabida en la que comienza a abrirse paso como nueva fuerza económica internacional.
En este contexto se celebra anualmente la European Maker Week, una iniciativa impulsada desde la Comisión Europea en la que makers e innovadores se dan a conocer en más de treinta países. En Sevilla, toda la población tiene a su disposición un evento abierto y pensado para la ciudadanía que se celebró los días 3 y 4 de junio en el edificio CREA (sede municipal de una incubadora de proyectos empresariales). Gran ocasión para que adultos, niños y adolescentes conozcan y disfruten con todo lo que ofrecerán empresas y emprendedores locales con alta proyección internacional. Un amplio programa de actividades, como impresión 3D, hardware libre o competiciones de minecraft, entre otras. Todas las conferencias y talleres son de asistencia gratuita (previa inscripción) y están dirigidos al público general: desde personas mayores y niños, hasta estudiantes y profesionales de cualquier ámbito.
Los fab labs y tecnología en 3D
Una de las bases más interesantes del movimiento maker en Sevilla es FabLab, Taller de Fabricación Digital de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, en el campus de Reina Mercedes. Los fab labs, o laboratorios de fabricación, se conciben como espacios para la investigación en el desarrollo de nuevas tecnologías en hardware y software accesibles a la mayoría de la población, tal y como hoy lo son los ordenadores, los teléfonos móviles o el propio uso de internet. Dirigido por José Pérez de Lama y Juan Carlos Pérez, FabLab Sevilla forma parte de la red internacional de Fab Lab Network promovida por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Entre las aplicaciones tecnológicas realizadas por FabLab se encuentra “Hackear el Patrimonio”, un proyecto de digitalización y virtualización de las esculturas y espacios históricos de la ciudad que permitirá a personas invidentes conocer mejor la Catedral hispalense a través de maquetas en 3D. Durante las dos jornadas de la European Maker Week en Sevilla, FabLab contó con un papel destacado ofreciendo, además de la ponencia inaugural, un módulo sobre customización de juegos de mesa y wargames, origami y el uso de drones para la obtención de mapas y planos de grandes extensiones de terreno por medio de la fotografía aérea (fotogrametría).
Arduino: el hardware de código abierto
Otro de los faros del movimiento maker sevillano es Kiwibot, asociación dedicada a la difusión de conocimiento tecnológico Open Source y a la realización de hardware educativo. Uno de sus fundadores, José Pujol, ingeniero en Automática y Electrónica, y profesor del Instituto de Enseñanza Secundaria Vicente Aleixandre, participó en la European Maker Week impartiendo un taller sobre la tecnología Arduino. Actualmente esta sencilla plataforma o microcontrolador representa la filosofía de código abierto aplicada al hardware, permitiendo realizar proyectos interactivos en campos como la robótica. No es la primera vez que Kiwibot se une a una cita internacional para dar a conocer las posibilidades de Arduino y de las tecnologías Open Source. El pasado 2 de abril organizaba, también en el edificio CREA, el Arduino Day, una celebración a nivel mundial que en Sevilla reunió a la comunidad maker en torno a esta tecnología.
«Si los robots son el futuro, hoy es el futuro»
Con este lema se presenta Macco Robotics, ingeniería sevillana líder en la creación de robots para el ocio, el turismo y la salud. Recepcionistas, camareros o paneles publicitarios en movimiento son algunos de los productos desarrollados por la empresa con el objetivo de acercar la robótica humanoide a las personas. Uno de sus creadores, Víctor Martín, fundador y director de la empresa Macco Robotics, lo presentó en la European Maker Week de Sevilla el viernes 3 de junio. Especialmente destacable es el proyecto que ha desarrollado en el sector de la salud, junto con la empresa canadiense RX Robotics y tomando como base la tecnología de la multinacional francesa Aldebarán Robotics, para la construcción de Medi: un robot humanoide de 58 centímetros que reduce el dolor de los niños en un 50% durante los procedimientos médicos. La investigación desarrollada en el hospital de Alberta (Canadá) ha revelado que cuando los niños interactúan con Medi son más cooperativos a la hora de someterse a un tratamiento.
Scratch y minecraft como herramientas para aprender jugando
El videojuego Minecraft y el lenguaje de programación Scratch fueron los protagonistas de la mañana del sábado 4 de junio, presentados en la European Maker Week en Sevilla de la mano de How I Learned Code y Programamos.
Minecraft es un videojuego que permite construir o destruir edificios de todo tipo con distintos tipos de bloques en un entorno de tres dimensiones por medio de un personaje. Este personaje permite crear estructuras fantásticas y creaciones artísticas usando múltiples modos de juego con un solo límite: la imaginación del que juega. En el ámbito educativo, Minecraft se está abriendo camino para facilitar, en niños, la enseñanza de materias como la lectura, las matemáticas, la música o las ciencias informáticas. Siguiendo esta nueva corriente, How I Learned Code se posiciona como empresa pionera en Sevilla en fomentar en los niños el aprendizaje de tecnologías emergentes.
Por su parte, la asociación Programamos acercó a los asistentes el lenguaje de programación Scratch, una aplicación desarrollada por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) que consiste en un entorno donde se puede programar de forma visual y crear un sinfín de posibilidades como videojuegos o historias animadas. Tal es su éxito que “hasta personas de 50, 60 o 70 años la utilizan para aprender a programar”, cuenta Jesús Moreno, profesor de Informática y miembro fundador de la asociación, creada por docentes, que ha sido galardonada por Google.
Flamenco, artesanía, reciclaje y huertos urbanos
El movimiento maker sevillano también se materializa en industrias más artesanales que aplican la innovación tecnológica a sectores como el arte, la gastronomía o el reciclaje.
La fiebre del DIY (do it yourself) en Sevilla se materializa en I Do Proyect, iniciativa de tres arquitectas y una publicista sevillanas que ofrecen, a través de su blog y página web, talleres y propuestas creativas basadas en las manualidades y el diseño. I Do Proyect reclama la recuperación de actividades artesanales como la cocina, la costura o la carpintería frente al consumismo y la producción en masa imperantes en los últimos años. Lo que comenzó siendo un hobby, se ha convertido en toda una referencia a nivel nacional.
En el Corral de Artesanos del Pelícano, en Sevilla, se encuentra el taller ‘mágico’ de Ignacio Rodríguez Llinares, inventor de ‘Melquíades’ y ‘Carmen’, dos máquinas que reproducen palos flamencos: de las bulerías a las soleás, pasando por las alegrías y las seguiriyas. Ambos instrumentos de percusión, únicos en el mundo, han sido adquiridos por el Museo del Baile Flamenco Cristina Hoyos, de Sevilla, donde son utilizados para explicar a los visitantes los ritmos flamencos y para dar clases a los estudiantes de su escuela.
La nueva cultura maker también se encuentra, desde hace varios años, en el sector gastronómico con, por ejemplo, la elaboración de cervezas artesanales. Sevilla cuenta con varias iniciativas que huyen de la producción en masa y que poco a poco van abriéndose paso en el mercado. La European Maker Week contó con un taller de brewery en el que se presentaron las cervezas Nazarenita y Cárdenas, de Dos Hermanas, y la utrerana Debla.
Los huertos urbanos también se presentan como una nueva propuesta a la industrialización masiva. En este sentido, Sevilla es pionera en España en la aparición de estos huertos de ocio desde la puesta en funcionamiento de los Huertos del Parque de Miraflores en el año 1991, por la asociación Comité Pro-Parque Miraflores. Además de los terrenos municipales cedidos para esta práctica, actualmente son muchas las personas que optan por el cultivo ecológico en sus viviendas, ya sea en pequeños balcones o grandes terrazas. El programa de la European Maker Week en Sevilla incluyó un taller sobre agricultura urbana que celebró el sábado 4 de junio.
Otro de los movimientos en alza en la cultura maker es el del «supra-reciclaje» o, su término en inglés, upcycling. Éste consiste en darle un nuevo uso a un objeto destinado a ser residuo. Aquí reside la principal diferencia con el reciclaje, donde previamente se destruye un producto para crear otro. Además del beneficio que implica para el medio ambiente, son cada vez más los artistas y empresas que han incrementado el uso de este sistema para crear llamativos y cotizados objetos.