MARÍA ÁNGELES GUZMÁN
El nombre de Carmen Aranguren está intrínsecamente unido al arte sevillano, andaluz y nacional. Tras catorce años en la sala de subastas Arte, Información y Gestión, los siete últimos en la dirección de la misma, la emprendedora sevillana inicia, en 2013, un nuevo modelo de negocio en el mundo del arte. A medio camino entre galería y gabinete personal de tasación y mediación para la compraventa de obras, Carmen Aranguren Fine Art se presenta como un espacio innovador dedicado al arte antiguo, moderno y contemporáneo. Hasta el 31 de enero de 2017, se puede visitar la exposición dedicada a la abstracción andaluza entre los años 1957 y 1982. Comisariada por la propia Aranguren y Hernando Pérez Díaz, la muestra exhibe obras de destacados artistas como Equipo 57, Luis Gordillo, Pepe Espaliú y Rafael Alberti, entre otros.
Valoración, intermediación y asesoramiento en obras de arte
Ubicado en el centro de Sevilla, junto a la Judería, el espacio ofrece un servicio especializado de asesoramiento, valoración e intermediación en la gestión de venta de obras de arte.
Gracias a su profundo conocimiento del mercado nacional e internacional, Carmen Aranguren Fine Art realiza un exhaustivo trabajo en la intermediación entre el propietario y el comprador de la obra de arte. Entre sus servicios, se encuentra la tramitación de informes sobre la autoría así como permisos de exportación o importación. Asimismo, a petición del vendedor, gestionan la venta de piezas en salas de subastas nacionales o internacionales.
Otro de los pilares de la innovadora empresa sevillana es el asesoramiento profesional en la adquisición de obras de arte y formación de colecciones tanto a particulares como a instituciones, empresas o corporaciones. A esto hay que añadir un servicio integral en materia de restauración, gestión de préstamos a exposiciones, tramitación de importaciones y exportaciones de obras, adquisición de piezas en subastas nacionales e internacionales, y elección y contratación de pólizas de seguro.
Exposición Andalucía Abstracta. 1957- 1982
La creación andaluza es uno de los principales focos sobre los que pone su mirada Carmen Aranguren Fine Art en su faceta como galería. Es el caso de la exposición dedicada al arte abstracto hecho en Andalucía entre los años 1957 y 1982 que se puede visitar hasta el 31 de enero de 2017.
Comisariada por la directora del espacio y Hernando Pérez Díaz, la muestra realiza un recorrido por el arte abstracto que se inicia con la irrupción de los movimientos Equipo 57 y El Paso, y concluye en 1982 cuando «aparece la Feria Arco y la pintura figurativa inunda el planeta artístico, mientras la abstracción pierde la autoridad que le quedaba después del Pop, el arte performático, el minimal y el arte conceptual», explica Pepe Yñiguez en el catálogo de la exposición.
La exhibición está compuesta por las obras de 32 artistas, entre los que destacan nombres como el del granadino José Guerrero, que está presente con un óleo de 1965 procedente de la colección Familia García Lorca; el sevillano Luis Gordillo y una obra de 1959; o el escritor y pintor gaditano Rafael Alberti. Pepe Espaliú, Manuel Barbadillo, José Soto, José Caballero o Manuel Rivera son otros de los importantes autores cuyas obras también están incluidas en la exposición.
Muestras anteriores
La primera exposición del espacio de Carmen Aranguren llevó por título Andalucía en la vanguardia, 1910 – 1939. Autores rescatados, poetas-pintores, revistas, ediciones ilustradas, discos de pizarra, fotografías y carteles conformaron una muestra organizada con el objetivo de relieve la creación artística de esos años en Andalucía. Entre noviembre de 2014 y enero de 2015, se exhibieron obras de Alfonso Ponce de León, Adriano del Valle, Horacio Ferrer de Morgado, Ángel López Obrero o Daniel Vázquez Díaz, protagonizadas por personajes como Julio Romero de Torres, Norah Borges, Rafael Alberti, Luis Buñuel o José Caballero.
La siguiente, inaugurada en octubre de 2016, estuvo dedicada a la artista Silvia Cosío bajo el título de El altar de los muertos. A través de 50 retratos, la santanderina rendía homenaje a escritores, pintores y cineastas tales como François Truffaut, Marguerite Duras, Arthur Rimbaud, Édouard Manet o Charles Baudelaire.