ASUNCIÓN BLANCO POZO – JUAN LUIS PAVÓN
El camino cultural más corto entre Sevilla y China pasa por La Alfalfa. En sus aledaños, en la calle Cabeza del Rey Don Pedro, está La Casa China, entidad cultural creada en 2013 con apoyo de los integrantes del estudio de arquitectura Baum, que han logrado desde hace diez años un gran desarrollo profesional de dimensión internacional con sus grandes proyectos arquitectónicos para instituciones y empresas chinas. El más importante es la ‘Ciudad del Conocimiento’ en Guiyang, capital de la provincia de Guizhou: un distrito universitario para 50.000 estudiantes, actualmente ya en construcción, en 240 hectáreas. Donde se plantea la construcción e integración de facultades, centros de investigación, parques, viviendas, zonas comerciales, bulevares, espacios de ocio.
La Casa China fue fundada por Marta Barrera, Miguel Gentil, Javier Caro, Meijiao Sun, Isabel Vega y Gonzalo Mendoza. Ofrece cursos para aprender chino, servicio de traducción e intérpretes, y trata de acercar de acercar la cultura china a los habitantes de Sevilla de todas las edades, a través de exposiciones, conferencias, cine, cuentacuentos,… La Casa China cuenta con profesores nativos para la enseñanza del chino y consiguió en febrero de 2015 convertirse en el primer centro examinador oficial de Sevilla para la prueba del HSK, que acredita a nivel internacional el conocimiento de dicho idioma. Hasta Sevilla se desplazaron personas de numerosos lugares de España para examinarse. En diciembre de 2016 tendrá lugar en su sede otra realización de exámenes oficiales HSK.
La oferta de actividades no acaba ahí, porque, gracias al acuerdo existente entre la Universidad de Sevilla y la Universidad Tongji de Shanghái, organizan intercambios entre estudiantes chinos y españoles.
La Casa China, su centro cultural en Sevilla
Los socios de Baum arquitectos son Miguel Gentil, Marta Barrera y Javier Caro. Gracias a sus múltiples viajes de trabajo a China, entraron en contacto con esta cultura y decidieron brindar parte de sus conocimientos a los ciudadanos sevillanos. No en vano, por ejemplo, han desarrollado proyectos culturales para la Biblioteca Cervantes en Shanghai y la Universidad de Harbin. “La Casa China es el resultado del proceso de evolución e internacionalización de Baum Arquitectos. Todo lo que nos venían demandando personas conocidas, que nos preguntaban dónde podían aprender chino, o conocer más sobre China, o asesorarse en algún tema relacionado con este país, si se plantean emprender algún proyecto”.
Siendo testigos directos de la explosión arquitectónica de las ciudades chinas, muchas de ellas convertidas en megalópolis, han organizado en Andalucía dos exposiciones sobre el tema: La ciudad china contemporánea, y ¡Big Bang China!. Además, han publicado numerosos artículos y estudios en revistas especializadas de arquitectura.
Los tres socios de Baum comenzaron a estudiar chino en el año 2006 para ser capaces, entre otros logros, de ser interlocutores con capacidad de competir y lograr trabajo en China con su talento arquitectónico y urbanístico. Por eso ganaron en 2012 el concurso para crear el plan director de la construcción de una ciudad universitaria en Guiyang. Viajan tres o cuatro veces al año a China, y la relación profesional con autoridades, empresas, proveedores, profesionales, etc., les ha llevado a conocer profundamente su mentalidad, su cultura, y a estar capacitados para difundirla en Sevilla, su ciudad natal. “Nuestra experiencia en China puede tener un gran valor para instituciones, investigadores, estudiantes y empresarios, y puede ser de gran ayuda”.
La trayectoria de Baum Architects
Marta Barrera, Miguel Gentil y Javier Caro encarnan el prototipo de jóvenes arquitectos que arrancan desde el principio con mentalidad internacional y formación internacional. Además de realizar la carrera en la Escuela Superior de Arquitectura de Sevilla, ampliaron estudios en centros alemanes como la Bauhaus de Weimar y la Universidad Libre de Berlín, amén de la Universidad de Viena, la Universidad Politécnica de Barcelona, y, en China, en la Universidad Libre de Pekín y en la Tongji de Shanghai. Les interesa especialmente el diseño urbano bajo los principios del desarrollo sostenible, con un planeamiento que haga reales los valores de la ecología en la vida cotidiana de las ciudades.
En sus comienzos, lograron en el año 2006 por su proyecto de creación y diseño del Parque del Guadaíra, en Sevilla, que englobaba la regeneración medioambiental de un paisaje que estaba muy degradado, y convertirlo en el pulmón verde de los barrios más al sur de la ciudad. En 2008 obtuvieron otros dos primeros premios: por la rehabilitación del histórico Colegio Público José María del Campo, en el barrio de Triana (Sevilla); y por el diseño de un Centro de Atención a la Tercera Edad en la localidad cordobesa de Baena.
Durante el año 2012, además de su triunfo en el concurso para crear la Dushan City of Knowledge en Guiyang (China), lograron el tercer premio en otras dos convocatorias internacionales: para el diseño de una escuela pública en Constanza (Alemania) y para el diseño de un parque en Tegucigalpa (Honduras).
En 2015, recibieron el segundo premio en el concurso para diseñar el Shanghai Agriculture Research Center, siendo invitados a participar en ese certamen junto al Tongji Design Institute de Shanghai. En China, reciben encargos por parte de promotores privados y de instituciones públicas, para plantear el diseño de rascacielos, centros comerciales, etc.
Por otro lado, Baum tiene también en su haber una línea de mobiliario urbano para la integración de inmigrantes, galardonada en 2012 con el primer premio en el concurso Unpleasant Design, organizado por los artistas y arquitectos Gordan Savicic y Selena Savic. Las propuestas premiadas fueron exhibidas en La Haya (Holanda) en 2012. Este proyecto también fue seleccionado para la XII Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo (2013).