MARÍA ÁNGELES GUZMÁN
Qué es un ordenador, cuándo hicieron aparición las primeras computadoras o cómo han cambiado desde sus orígenes hasta ahora, son algunas de las preguntas a las que responde la exposición Érase una vez… la informática. Del ábaco a la smart city en viñetas y más. Dirigida al público general, y a los más nostálgicos en especial, la muestra realiza un recorrido por los orígenes y la historia de la informática a través de 200 piezas. Combina rigor científico y humor, gracias a las viñetas creadas para la ocasión por Jorge Crespo Cano, colaborador de la revista El Jueves.
Las piezas pertenecen a la colección privada de Francisco Arnanz, director de la empresa Bitlan Asesores Informáticos. Junto a Inés Rodríguez Hidalgo, directora del Museo de la Ciencia de Valladolid, son los comisarios de la exposición. Ésta se puede visitar hasta el 31 de julio en la Casa de la Ciencia de Sevilla.
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De los primitivos ábacos a la Play Station
El desarrollo de la Informática se ha acelerado tanto desde la segunda mitad del siglo XX, que instrumentos de cálculo como el ábaco o de almacenamiento como los ‘disquetes’ han quedado prácticamente relegados a piezas de museo. En la actualidad, no se concibe ningún avance científico de cualquier especialidad sin la ayuda de la Informática: cálculos, simulaciones, modelado, almacenamiento de información, tratamiento de enormes bases de datos, estadística, procesado de imágenes, robótica, medicamentos inteligentes y un larguísimo etcétera. Igualmente, quedan escasas áreas de la vida cotidiana en las que no se utilicen un programador, un circuito integrado u otras tecnologías propias de las ciencias computacionales.
Partiendo de primitivos ábacos y máquinas electromecánicas del siglo XIX y principios del XX, la exposición Érase una vez… la informática ofrece un recorrido temático y cronológico de los grandes avances de la Informática, que incluye acontecimientos importantes, personajes relevantes y objetos clave en la historia de la computación. La muestra contiene más de 200 valiosas piezas procedentes de la colección de Francisco Arnanz. Entre ellas, el visitante podrá descubrir el libro original de la Teoría Matemática de la Comunicación de Shannon & Weaver (1949) o apreciar la calculadora MADAS (1913), una máquina derivada del aritmómetro de Colmar de 1820, que permitió realizar, por primera vez, divisiones de forma automática.
Máquina ‘Enigma’ en el Museo Militar de Sevilla
Asimismo, la colección recoge piezas pioneras en su campo, como el primer portátil (1981), con un peso de 12 kilos; los primeros ordenadores personales creados por Amstrad, IBM y Apple; el primer microprocesador modelo INTEL D4004 (1971); la placa base de los primeros Mac, firmadas de puño y letra por Steve Jobs y todo su equipo; las reglas de cálculo más grande y más pequeña de la historia; una comparativa de discos duros de todos los tamaños; y una amplia representación de las primeras videoconsolas, entre otros objetos. Una veintena de paneles con viñetas de Jorge Crespo Cano presentan de forma rigurosa a la vez que amena y humorística la historia de la Informática.
A partir del mes de febrero, se incorporará una de las piezas más valiosas y que crearán mayor expectación. Se trata de una máquina Enigma, cedida por el Museo Militar de Sevilla, que se utilizó durante la Guerra Civil española para el cifrado de mensajes. También se alude en la exposición al avance que impulsó en la computación el matemático británico Alan Turing, que descifró el código secreto utilizado por la Alemania nazi para sus operaciones militares en la II Guerra Mundial. La muestra rinde también homenaje a Juan Ignacio Cirac, experto en computación cuántica, en un singular panel en forma de entrevista, firmada por el científico español.
La exposición se completa con diferentes espacios de experimentación y juego. Antes de entrar en la sala, se invita al público a seguir un camino en el suelo que, en realidad, supone un curioso desafío. Una vez dentro, los visitantes podrán manejar un ábaco, una regla de cálculo y una calculadora mecánica, convertirse en programadores de los años 80, descifrar un mensaje encriptado gracias a un juego de rotores que simula una máquina Enigma, y disfrutar de algunos de los videojuegos más populares de todos los tiempos.
Talleres para aprender sobre los orígenes de la Informática
Para complementar la exposición, la Casa de la Ciencia organiza dos talleres, a partir del 14 de enero de 2017. El primero de ellos se titula “Ruta Bit por la Historia de la Informática” que abordará la evolución de este campo desde distintas perspectivas (matemáticas, historia, tecnología, astronomía…). En el trayecto de la visita se narrarán anécdotas y curiosidades relacionadas con la historia de la Informática. Además, los asistentes podrán descifrar mensajes cifrados y llevarse a casa un decodificador de mensajes a través de elementos binarios.
La segunda actividad lleva por nombre “Descubre a Bit y cambia el Chip”, en la que los participantes aprenderán qué ocurre cuando se pulsa la tecla del móvil o el ordenador y cómo se transmite la información, entre otros. Asimismo, se mostrarán piezas únicas para ayudar a entender los conceptos de ‘byt’, ‘bite’ y código binario y se reutilizarán antiguos disquetes para elaborar portalápices, collares e incluso la nave Enterprise de Star Trek.
