El eslabón perdido entre la moto y la furgoneta. Así es Scoobic, un vehículo eléctrico que está revolucionando el transporte de reparto urbano desde Dos Hermanas (Sevilla). Con tres ruedas, una capacidad de carga de 750 kilos y una autonomía de 8 horas, este híbrido también va equipado con un filtro que absorbe el CO2 y lo transforma en aire limpio. Una solución para mejorar la vida y la movilidad en las ciudades ante el auge del comercio online, que ya ha captado la atención de gigantes como Amazon y Carrefour, y empresas públicas como Correos.
En el año 2020, Scoobic ha cerrado una ronda de inversión de dos millones de euros con el apoyo de InnoEnergy, entidad promotora de la innovación en energía sostenible en Europa. Este hito no solo valida el proyecto a nivel internacional, sino que refuerza a la empresa para abrir su propia fábrica de vehículos eléctricos de reparto y crear casi 500 puestos de empleo.
Cero humos, cero atascos y cero ruidos
Poco más de tres años le han bastado a Scoobic para convertirse en un referente en la fabricación y comercialización de vehículos eléctricos de reparto para cubrir la «última milla». Es decir, al tramo final del proceso de entrega de las mercancías en el destino indicado por el cliente.
Scoobic comienza a dar sus primeros pasos en 2016, cuando José María Gómez (director), José Enrique Díaz (director financiero) y Pablo Marfil (director digital) crean Passion Motorbike Factory, una empresa de fabricación de vehículos. Por aquel entonces, sus socios fundadores ya acumulaban varios años de experiencia en este sector gracias a su pasión por el sector de la automoción.
El germen lo pone el hijo de José María Gómez, también emprendedor, cuando les cuenta que en su empresa de reparto, Lola Market, una moto no era suficiente para ser rentable y si usaban una furgoneta perdían dinero. A partir de ahí, estudiaron el mercado y decidieron paralizar su producción para pivotar hacia el diseño de un vehículo eléctrico y pionero que cubriera las necesidades de reparto de la «última milla». El resultado fue el primer prototipo de Scoobic: un vehículo híbrido que combina las ventajas de una moto y una furgoneta.
Scoobic se califica como «000 emisiones»: cero humos, cero atascos y cero ruidos. El vehículo cien por cien eléctrico tiene tres ruedas, puede transportar hasta 750 kilos de carga útil y tiene una autonomía de 300 kilómetros. Funciona con baterías recargables y extraíbles, y cuenta con un filtro de CO2 que aspira las partículas en suspensión y emite aire limpio. Según sus creadores, el vehículo es capaz de limpiar y filtrar, en 8 horas de reparto, más de 20.000 metros cúbicos de aire, lo que significa que 100 vehículos podrían purificar más de 2.000.000 de metros cúbicos de aire al día. Además, gracias a su pequeño tamaño (solo 90 centímetro de ancho) y su homologación como motocicleta, un Scoobic se puede estacionar en los espacios reservados para este tipo de vehículos.
Una solución más que sostenible ante el auge del comercio electrónico y el reparto en ciudades cada vez más masificadas y contaminadas. En palabras de su CEO, José María Gómez, «ofrecemos una solución al problema del incremento del tráfico en núcleos urbanos por el crecimiento del eCommerce al tiempo que dignificamos la profesión de los repartidores, quienes sufren a diario numerosas dificultades para desarrollar su labor”.
Una trayectoria colmada de reconocimientos
Desde el lanzamiento de sus primeros prototipos, Scoobic no ha parado de acumular reconocimientos y galardones. En 2018, el proyecto resultó vencedor en la categoría de movilidad de la primera edición de los Premios Fundación Mapfre a la innovación social, con el que obtuvieron 30.000 euros para continuar avanzando en el desarrollo de Scoobic. Ese mismo año, Passion Motorbike Factory obtuvo el Premio DHL Green & Digital Innovation y ganó el Reto Lehnica, un concurso de proyectos innovadores impulsado por Correos por su aportación innovadora a los servicios de logística.
En 2020, Scoobic ha ganado el premio EmprendedorXXI que impulsa CaixaBank, y ha recibido un certificado de excelencia al proyecto empresarial de la Comisión Europea, que supone la recomendación de la institución dentro de su proyecto de investigación e innovación en Horizon 2020, el Programa Marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea.
El respaldo internacional desde Europa y desde China
Otro gran paso adelante para Scoobic ha sido la inversión de dos millones de euros por parte de la entidad promotora de la innovación en energía sostenible en Europa, InnoEnergy. La entrada de esta entidad público – privada para la innovación energética sostenible en Europa, supone un espaldarazo para la validación del proyecto a nivel continental, aporta solidez financiera y es un paso más hacia el objetivo de la startup de abrir en Sevilla o Dos Hermanas una fábrica de vehículos eléctricos de reparto.
Actualmente, Scoobic diseña sus vehículos eléctricos en su sede de Dos Hermanas y los fabrica en China, donde tiene como socio industrial al grupo chino RAP. Su proyecto es ensamblar a finales de 2021 el coche y las baterías en Sevilla, trayendo los componentes de China y las baterías de la fábrica sueca North Volt. Según Pablo Marfil, el objetivo es «traer la industria de vuelta a Europa» y convertirse en el referente mundial de la última milla mejorando la vida y la movilidad en el centro de las ciudades.
La llegada de InnoEnergy también les permitirá la creación de empleo. Si actualmente la plantilla está formada por 21 trabajadores, según las estimaciones de su CEO, José María Gómez, «crearemos más de 150 puestos de trabajo entre 2021 y 2022 y llegaremos a más de 500 en 2025».
Scoobic ya ha entregado 150 vehículos y cuenta con una capacidad de fabricación de 15.000 vehículos anuales a un precio unitario de 14.500 euros. Justo antes de que estallara la pandemia, Scoobic comenzó a comercializar los vehículos con clientes como Amazon, Mission Box, Gas2Move, Correos o Carrefour. Además, para su expansión internacional, han llegado a un acuerdo con First Stop, del grupo Bridgestone, con más de 3.000 tiendas taller en toda Europa, para vender y prestar el servicio postventa de sus coches eléctricos a nivel global.