El jueves 28 de abril comenzó en Cinesur Nervión Plaza un ciclo dedicado al director de cine polaco Krzysztof Kieslowski con la proyección, en versión original, de la trilogía “Tres colores” («Azul», «Blanco» y «Rojo») en colaboración con el Instituto Francés y el Festival de Cine Europeo de Sevilla. Las películas, grabadas en francés en la década de los noventa, supusieron una revolución para el público galo que asumió como propia la trilogía que une los ideales de libertad, igualdad y fraternidad con los tres colores de la bandera de Francia. La primera cita contó, además, con la presencia del productor de los filmes, Marin Karmitz, también propietario de la cadena de cines Cinesur, con el que el público asistente pudo mantener un coloquio sobre la trilogía.
En 2016 se cumplen veinte años de la repentina muerte del realizador y guionista Krzysztof Kieslowski, uno de los cineastas más destacados de la historia del cine europeo. Desarrolló la mayor parte de su carrera en su Polonia natal retratando su país y la Europa de la segunda mitad del siglo XX a través del documental y la ficción. En 1990 se trasladaba a Francia donde, tres años después, comenzaba a filmar su trabajo más importante: la trilogía Tres Colores. Las tres películas representan los ideales revolucionarios franceses representados a través de los colores de la bandera de Francia. Azul (1993) es un complejo estudio sobre la libertad; Blanco (1993), una comedia dramática centrada en la igualdad; y Rojo (1994) gira en torno a la idea de fraternidad. Precisamente el éxito obtenido con esta trilogía lo llevó a retirarse del cine. Dos años después, en 1996, el director moría repentinamente por un infarto.
Kieslowski fue un poeta del cine que vivió y trabajó intensamente por y para el séptimo arte. Tanto en Tres Colores como en otras de sus obras maestras, La doble vida de Verónica o Decálogo, cada detalle, gesto o palabra tienen un significado. Su intención siempre fue que el espectador reflexionara sobre el sentido de la libertad, el amor, los problemas de comunicación entre las personas o la soledad.
Siguiendo el orden cronológico de la trilogía, Cinesur Nervión Plaza comenzó el ciclo el jueves 28 de abril con la película Azul. Protagonizada por una joven Juliette Binoche (que también realiza pequeños papeles en Blanco y Rojo), el filme fue galardonado en el Festival de Venecia, en los Premios César y en los Goya. Esta primera cita en los cines Nervión Plaza contará, además, con Marin Karmitz, productor francés que colaboró con Kieslowski en esta ambiciosa trilogía y de la que afirma que “son las películas de las que más orgulloso se siente”.
Resulta significativa la presencia de Karmitz en la presentación del ciclo ya que Cinesur pertenece, desde el año 2014, al grupo audiovisual MK2 creado y presidido por el productor francés, que abríría su primera sala de cine en París justo después de la revolución cultural de Mayo de 1968. Siguiendo la estela de ese espíritu revolucionario, Karmitz (que comenzó en el cine francés como asistente de dirección de Jean Luc Godard y de Agnès Varda) creaba, en 1974, la compañía familiar MK2 con el objetivo de promover el cine de autor. Cuarenta años después, la productora independiente se sitúa, junto a Gaumont-Pathé y UGC, como una de las grandes cadenas francesas de cine. Por ejemplo, en París cuenta con 11 multicines y 65 salas. En el año 2014, el MoMa de Nueva York rendía homenaje al 40º aniversario de MK2 organizando una exposición formada por una selección de las películas pertenecientes a la productora.
Marin Karmitz, nacido en Bucarest (Rumanía) en 1938, es una de las figuras más destacadas del cine francés, con más de 80 películas producidas y 250 distribuidas. Además de Kieslowski, en los últimos sesenta años ha trabajado con directores de la talla de Jean Luc Godard (Que se salve quien pueda), Claude Chabrol (Asunto de mujeres, No va más, La flor del mal,…), Alain Resnais (Mélo), Ken Loach (Fatherland), Abbas Kiarostami (El viento nos llevará) o Michael Haneke (Código desconocido), entre muchos otros. Recientemente declaraba: «soy el productor que más premios ha recibido en toda la historia del Festival de Cannes». En 1982, cinco películas producidas y distribuidas por MK2 conquistaron premios, entre ellos la Palma de Oro para Yol, del turco Yilmaz Guney. En 2001 presentó La pianista de Michael Haneke, que obtuvo el premio al mejor director y dos premios a las mejores interpretaciones. Filmes como Good morning, Babilonia (hermanos Taviani) o Adiós, muchachos, de Louis Malle (ganadora del León de Oro del Festival de Venecia), también llevan la rúbrica de Karmitz como productor.
Recientemente la cadena Cinesur ha incorporado en su cartelera la proyección de películas en versión original y cine independiente potenciando, de esta manera, su faceta más cinéfila. Es, por ejemplo, el caso del ciclo de cine dedicado a Truffaut que proyectó una selección de la filmografía del director francés y que contó en una de sus sesiones con la presencia del redactor jefe de la revista cinéfila L’Avant Scéne Cinéma, Yves Alion.