MARÍA ÁNGELES GUZMÁN
Eduardo García Maroto (Jaén, 1903-Madrid, 1989) es una de las figuras más importantes y desconocidas del cine español. Su carrera como montador, guionista, director, actor y productor es a menudo olvidada. Con el objetivo de dar a conocer el trabajo del prolífico cineasta andaluz, la Asociación de Escritores y Escritoras de Cine de Andalucía (Asecan) organiza la exposición García Maroto: de Jaén a Hollywood, que se puede visitar entre el 10 y el 22 de enero en el Museo del Antiquarium de Sevilla.
La muestra está comisariada por el realizador Miguel Olid, doctor en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Sevilla tras la lectura de su tesis sobre la figura de García Maroto. El homenaje al cineasta se completa con un seminario en el Cicus, del 18 al 20 de enero, y la presentación del libro escrito por Olid, el sábado día 21 en la Biblioteca Pública Infanta Elena.
De Luis Buñuel y Miguel Mihura al ‘star-system’ de Hollywood
«Según admitió en más de una ocasión el propio Luis García Berlanga, las comedias de Maroto influyeron en su decisión de dedicarse al cine», nos cuenta Miguel Olid, investigador, documentalista y artífice del homenaje al cineasta jiennense. «Todo esto es fruto de cinco años de investigación. Gracias a sendas ayudas de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y del Instituto de Estudios Giennenses de la Diputación de Jaén, he podido seguir el rastro de sus películas en España, Portugal, Estados Unidos, Argentina, México, Cuba y Filipinas», afirma Olid.
El merecido recuerdo a Eduardo García Maroto se inicia con la exposición compuesta por 50 fotografías de gran formato que reflejan el trabajo de este pionero de nuestro cine. Nacido en Jaén en 1903, entró en contacto con el Séptimo Arte como auxiliar de laboratorio. Poco después, fue ayudante de cámara en algunos largometrajes de cine mudo, en los que también intervino con pequeños papeles (vaquero, oficial del ejército, chófer o soldado árabe, entre otros).
Maroto formó parte del equipo fundador de la productora C.E.A., una de las más destacadas de la época. Allí llegó a trabajar con Luis Buñuel y Miguel Mihura. Con este último escribió el guión de sus primeros cortos, Una de fieras, Una de miedo, Y ahora… ¡una de ladrones!, en los que parodiaba el cine de aventuras, el de terror y el policíaco. Tuvieron tal acogida de público y de crítica que el más importante productor de la época, Vicente Casanova, contó con él para producir la película La hija del penal, con la que también logró un gran éxito.
Se encontraba en el mejor momento de su carrera cuando estalló la Guerra Civil. Tras la contienda tuvo muchos problemas con la censura pero consiguió dirigir buenas comedias como Los cuatro Robinsones y Mi fantástica esposa. A partir de los años 50, emprendió una nueva etapa como director de producción de las grandes producciones del cine norteamericano rodadas en España. Su papel fue decisivo en Orgullo y pasión (dirigida por Stanley Kramer en 1957 y protagonizada por Cary Grant, Frank Sinatra y Sophia Loren) o Salomón y la reina de Saba (dirigida por King Vidor en 1959 con Yul Brynner y Gina Lollobrigida), entre otras muchas. En 1960, trabajó como director de producción junto a Stanley Kubrick en Espartaco. Su contribución fue muy importante para que los productores de Hollywood fueran confiando cada vez más en los profesionales españoles hasta que, a mediados de los 70, fuera la primera vez que dos de ellos, el recientemente fallecido Gil Parrondo y Antonio Mateos, consiguieran el Premio Óscar por su trabajo por la decoración y ambientación en Patton, protagonizada por George C. Scott.
La exposición está producida por el Festival de Cine Español de Málaga y se vio por primera vez en el Ateneo de esta ciudad. En mayo de 2016 se mostró en Madrid, en la sede de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. En Sevilla, la muestra cuenta con la colaboración de la Fundación SGAE y se puede visitar, con entrada gratuita, entre el martes 10 y el domingo 22 de enero en Museo del Antiquarium (bajo Las Setas de la Encarnación).
La figura de Maroto llega a la Universidad
El homenaje al cineasta andaluz continúa el miércoles 18 de enero con el seminario que dirige el propio Miguel Olid. Especialistas, historiadores de cine y profesionales que trabajaron con Eduardo García Maroto como Juan Mariné (Premio Nacional de Cinematografía y aún en activo pese a sus 95 años) participarán en el evento académico. Las jornadas se celebran hasta el viernes día 20 en el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (Cicus) y la inscripción aún se encuentra abierta.
El último de los actos homenaje tiene lugar el sábado 21 de enero en la Biblioteca Pública Infanta Elena, a las 12.00, con la presentación del libro Eduardo García Maroto. Vida y obra de un cineasta español, escrito por Miguel Olid.