Sevilla ha estado vinculada al desarrollo de la aeronáutica y la aviación en España desde hace más de un siglo. En 1910 se celebró en Tablada la «Semana de la aviación», la primera de su género, en la que se mostraron los modelos más avanzados de la época. El aterrizaje del avión solar en el aeropuerto de San Pablo en 2016 añade un hito a los más de cien años de una industria que ha ido creciendo en número de empresas, facturación y empleo hasta convertir a la ciudad y a Andalucía, junto al eje que conforma con la Bahía de Cádiz, en el tercer polo aeronáutico más importante de Europa, por detrás de Toulouse y Hamburgo.

En el año 2010 Sevilla celebraba el Centenario de la Aviación y la Aeronáutica con una serie de actividades culturales y divulgativas para acercar al público la trascendencia de la aviación y la aeronáutica en la ciudad. Y no es para menos ya que la ciudad ha sido punto de partida y llegada de los primeros vuelos transoceánicos, su cielo ha sido surcado por el famoso Graf Zeppelin y ha sido testigo del primer vuelo del A400M de Airbus, entre otras fechas señaladas.

La relación de Sevilla con la aeronáutica comienza en 1910 cuando se celebra en Tablada la «Semana de la Aviación», primera actividad aerodeportiva de España y una de las principales de Europa. Esta iniciativa continuaría en los años posteriores con la organización de nuevas exhibiciones aéreas. Las instalaciones de Tablada también fueron testigo, en 1926, de los preparativos del vuelo del avión Plus Ultra, que realizó el primer itinerario transoceánico desde Europa hacia América.

En 1927 Sevilla acogía la inauguración de la primera línea aérea postal entre Sevilla y Larache (Marruecos) y en 1929 el avión Jesús del Gran Poder volaba desde la capital andaluza hasta Brasil. También en el mismo año, y coincidiendo con la Exposición Iberoamericana, los sevillanos vieron, atónitos, cómo el dirigible alemán Graf Zeppelin sobrevolaba la ciudad antes de adentrarse en el espacio aéreo atlántico.

El avión Jesús del Gran Poder durante su aterrizaje en el Aeródromo de Columbia

El avión ‘Jesús del Gran Poder’ durante su aterrizaje en el Aeródromo de Columbia

Una década más tarde, en 1939, echa a andar la fábrica Hispano Aviación como taller para la reparación de los aviones del bando franquista durante la Guerra Civil española. Con sede en la trianera calle San Jacinto, a lo largo de tres decenios fabricó 440 aviones para uso nacional e internacional, hasta 1971, cuando es absorbida por la antigua compañía CASA, hoy integrada en el consorcio europeo EADS. Sin duda, uno de los mayores hitos de Hispano Aviación fue el HA-200 Saeta, el primer avión de reacción construido en España, que realizó su primer vuelo en 1955 y operó en el Ejército del Aire de España y en la Fuerza Aérea Egipcia, país donde se fabricó bajo licencia.

La factoría de Hispano Aviación construye en 1955 el ‘Saeta’, primer avión a reacción de España

Esta tradición fabril y técnica (con el saber hacer de todo tipo de profesionales) ha convertido a Sevilla en una de las ciudades con mayor herencia industrial y tecnológica aeronáutica de Europa. Hoy en día continúa, y la cúspide de todo el parque industrial aeronáutico, al lado del aeropuerto de San Pablo, es la línea de montaje final del avión de transporte militar A400M, de Airbus Military, el mayor del mundo en su género. Es precisamente el primer vuelo de éste, en diciembre de 2009, el penúltimo de los hitos de la historia de la aviación sevillana. El aterrizaje del Solar Impulse 2, tras cruzar el Atlántico impulsado únicamente con energía solar el 23 de junio de 2016, ha vuelto a situar a Sevilla en primera línea de la aeronáutica mundial.

El avión militar A400M durante el despegue de su primer vuelo en 2009

El avión militar A400M, el mayor del mundo, durante el despegue de su primer vuelo, en 2009