Cada descubrimiento sobre el funcionamiento del cerebro es una luz que se enciende en el camino hacia la cura del alzhéimer. La última investigación del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS) señala que la falta de oxígeno en determinadas zonas provoca que el cerebro resista peor la enfermedad. Este hallazgo refuerza la tesis de que la obesidad o el tabaquismo también son frentes de batalla contra el alzhéimer. Y se suma a otros descubrimientos del IBIS relacionados con la demencia, como el estudio de la distribución de proteínas a nivel celular


Los responsables de abrir nuevas rutas de investigación contra el alzhéimer desde el IBIS son Alberto Pascual del CSIC y Javier Vitorica de la Universidad de Sevilla. Ellos han liderado un equipo internacional de expertos formado por Antonia Gutiérrez de la Universidad de Málaga, Edurne Berra de CICbioGUNE y BRTA, Tammie Bishop del Target Discovery Institute de la University of Oxford, Alberto Serrano-Pozo del Harvard Medical School y José López-Barneo del IBIS. El trabajo ha sido coordinado desde el Instituto de Biomedicina de Sevilla, centro de excelencia investigadora participado por los Hospitales Universitarios Virgen del Rocío y Macarena, el CSIC y la Universidad de Sevilla

La asfixia que baja las defensas del cerebro contra el Alzhéimer

Una característica común de los cerebros de pacientes con Alzhéimer es la acumulación de sustancias tóxicas denominadas placas seniles, que se forman alrededor de las neuronas. Para evitarlo, cuenta con sus propias defensas: la red de células microgliales o células de Hortega. Su nombre se debe al español Pío del Río Hortega—discípulo de Ramón y Cajal—quien las describió por primera vez, y forman el sistema inmunológico del cerebro.

En cerebros sanos, las microgliales facilitan el funcionamiento de las neuronas. Son como un equipo de vigilancia y contención ante cualquier amenaza. Cuando aparece la Enfermedad de Alzhéimer en el cerebro, estas células defienden a las neuronas rodeando las placas seniles y evitando que se extiendan por todo el cerebro. 

Ejemplo gráfico sobre la función de la microglía en el cerebro

El descubrimiento de Pascual y Vitorica demuestra que cuando las microglía sufre hipoxia por la falta de oxígeno en las placas seniles no es capaz de proteger las neuronas.

Este hecho sumado a la reducción de oxígeno provocado por patologías cardiovasculares, impide que la microglía frene el avance de la enfermedad. De esta forma, el estudio abre nuevas líneas de investigación para mejorar la capacidad metabólica de la microglía. Esto permitiría tener una respuesta mantenida en el tiempo contra la enfermedad

La relevancia de la investigación contra el Alzhéimer

El Alzhéimer es el tipo de demencia que más afecta a la población mundial. En España, padecen la enfermedad más de 700.000 personas, según el Censo de las Personas con Alzheimer en España elaborado por CEAFA (Confederación Española de Alzheimer).

La previsión para los próximos años es que esta cifra se doble, por eso es de una importancia capital abordar la función del cerebro y el Alzhéimer desde diferentes perspectivas. Por un lado, la creación de fármacos que puedan curar, y por otro, impulsar la prevención con el cambio de algunos hábitos. Como el trabajo científico, es una cuestión de trabajarlo todos los días.

¿Cómo prevenir el Alzhéimer?

El resultado del estudio Hypoxia compromises the mitochondrial metabolism of Alzheimer’s disease microglia via HIF1 realizado desde el IBIS, apoya otras investigaciones sobre la importancia de una buena salud cardiovascular para un envejecimiento saludable. Según la Sociedad Española de Neurología, los hábitos de vida saludables podrían reducir hasta un 40% los casos de Alzheimer. Estas son las seis actividades que propone: 

  • Física: El ejercicio físico regular se asocia a un mantenimiento de la función cognitiva y a un retraso del comienzo de la Enfermedad de Alzheimer.
  • Social: Mantener las conexiones sociales, fomentar la autoestima y llevar a cabo otro tipo de actividades que conforman la denominada «actividad social». El objetivo es mantener la función cerebral.
  • Mental: Realizar de forma cotidiana tareas como leer libros, asistir a conferencias, participar en juegos de mesa, entre otras. Estas suponen un menor riesgo de deterioro cognitivo y de demencia.
prevenir el alzhéimer infografía
  • Prevención del riesgo cardiovascular: Factores como la hipertensión, enfermedades cardíacas, tabaquismo y la diabetes son cruciales en el deterioro mental asociado a la edad. Además, la gravedad de los síntomas cognitivos en personas con Alzheimer se incrementa sustancialmente ante la existencia de factores de riesgo vasculares. 
  • Una buena alimentación: La dieta mediterránea es un buena guía. Esta se asocia a un menor riesgo de padecer la enfermedad, al incluir antioxidantes, vitamina C y E y omega 3. Además, diversos estudios revelan que la ingesta de pescado al menos una vez por semana produce una reducción del 60% del riesgo de Alzheimer. Por el contrario, el consumo elevado de grasas saturadas y de cobre incrementaría el deterioro cognitivo.
  • Fomentar la reserva motivacional: Se ha relacionado la propensión a la aflicción con la aceleración del deterioro cognitivo. Además, enfermedades mentales como la depresión, también se han asociado a la pérdida de neuronas en el hipocampo y en otras regiones cerebrales. Por lo tanto, hay que procurar ser felices.