MARTA CABALLERO
Cuando hablamos con ellos, acababan de salir de conocer al rector de la Universidad de Sevilla. Todavía se apreciaba el orgullo por el reconocimiento al trabajo en sus rostros. Alfonso García-Agúndez Blanco, Miguel Ángel González Cajigal y Aurelio Marín Aranzana, estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de la Universidad de Sevilla, han obtenido el primer puesto en la Tercera Olimpiada Internacional de Teoría de Máquinas y Mecanismos (SIOMMS 2016), celebrada este año en la Universidad Carlos III de Madrid.
A su vez, García-Agúndez Blanco logró la primera posición en la categoría individual y González Cagigal, la tercera. En la Olimpiada, que por primera vez se celebraba en España, participaron un total de 53 alumnos de 15 Universidades diferentes, procedentes de China, Rusia, Japón, Perú, Alemania, EEUU y España, países en los que previamente se habían celebrado las correspondientes fases nacionales para la selección de los participantes en la final.
«No se lo esperaban», explican a Sevilla World, en el Salón de Retratos del Rectorado, estos tres jóvenes que ya se conocían de la carrera. Y menos teniendo entre sus competidores a estudiantes de naciones como Rusia y China, con tradición imbatible en este tipo de concursos. Actualmente, los tres cursan cuarto de carrera, sus impecables expedientes van del 8 a 9,4. De la convocatoria se enteraron a la antigua usanza, a través de un cartel. Lo comentaron con una de sus profesoras, Rosario Chamorro, del departamento de Ingeniería Mecánica. Les animó a participar en la fase nacional, de la que salieron airosos sin problema.
«La internacional ha sido la sorpresa. Sabíamos que el nivel era muy alto y fuimos más que nada por vivir la experiencia, por ver cómo era aquello», exponen. Pero volvieron con premio. La prueba, dividida en dos mitades, exige resolver una serie de problemas de Teoría de Máquinas por la mañana y otra serie por la tarde. Además, deben de leer los enunciados en inglés. A continuación, de cada equipo se toman las mejores puntuaciones y del resultado sale el ganador.
«La verdad es que nos resultó como un examen normal de la Facultad. El nivel que tenemos en Sevilla es muy alto. Sí hubo algunas cosas que tuvimos que mirar por nuestra cuenta, que están fuera del programa», afirma García Agúndez, apasionado también por las Matemáticas y la Física. Su compañero González Cajigal, en cambio, se decanta por la rama de las eléctricas, en tanto que Marín Aranzana estudiará Matemáticas al terminar Ingeniería, pues le interesa más el mundo académico que el profesional.
Preguntados por las puertas que abren este tipo de reconocimientos, los tres asumen que para el currículum puede resultarles positivo. «No es que nos vayan a contratar por esto, pero sí pueden surgir colaboraciones y siempre es bueno si una empresa ve que has logrado retos como estos», se alegran. Aún así, todavía deben cursar el master habilitante por el que pasan todos los ingenieros y, más adelante, especializarse y enfrentarse al mundo profesional.
En octubre de 2017, la segunda edición de la Olimpiada nacional, de ámbito solo español, se celebrará en Sevilla, en la citada Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial. El departamento de Ingeniería Mecánica participa en su organización.
Alfonso García-Agúndez Blanco estudió Primaria y ESO en el Colegio María Madre de la Iglesia, y el Bachillerato lo hizo en el Instituto de Educación Secundaria Heliópolis. De ahí dio el salto a la Escuela Superior de Ingeniería Industrial (ETSI). Aurelio Marín Aranzana llegó a dicha facultad tras formarse en el Colegio Buen Pastor. Miguel Ángel González Cajigal hizo todo su periodo de enseñanza obligatoria en el Colegio Altair.
La Olimpiada Internacional está patrocinada por la Federación Internacional para la Promoción de la Ciencia de las Máquinas y Mecanismos (IFToMM) que agrupa a miembros de 48 países.