Han pasado ya cuatro siglos desde que el samurái Hasekura Tsunenaga y su séquito desembarcaran en la localidad ribereña de Coria del Río, desde la que emprendieron un largo viaje hasta la capital a fin de entrevistarse con el rey Felipe III con Roma como destino final. Esta misión recibe el nombre de Embajada Keicho y su asentamiento en el Aljarafe sevillano dejaba al pueblo coriano una herencia japonesa que aún hoy perdura en el apellido de sus descendientes (Japón). Se trata ésta de una de las visitas más interesantes de la provincia cuyo itinerario incluye la entrada a la Ermita de San Juan Bautista o de la Vera Cruz (siglo XV), a la Iglesia de Santa María de la Estrella (siglo XIV), un paseo en barcaza por el Guadalquivir y la visita a la estatua de Hasekura Tsunenaga.