JULIO CAMARGO

Avanzar en la medicina regenerativa es un objetivo común de la Unión Europea para garantizar el bienestar de una población cada vez más longeva. Para 2024, se estima que el 22% de los europeos tendrá más de 65 años. Esto supone un test de capacidad para los sistemas sanitarios—puestos al límite con la pandemia de covid— y un reto para la investigación médica. Con motivo del Día Mundial de la Salud (#DiaMundialdelaSalud) destacamos el proyecto europeo INKplant, liderado desde Austria por la investigadora sevillana Elena Guillén.

Con una financiación de 6 millones de euros por parte del programa H2020 de la Comisión Europea, el proyecto INKplant reúne es un ejemplo de colaboración público-privada y de transferencia de conocimiento. En total, participan 19 socios de siete países diferentes entre multinacionales, universidades, centros de investigación, pymes y hospitales. Desde España, colaboran la Universidad Politécnica de Madrid, la multinacional de biotecnología, BIT y la Asociación Española de Normalización.

La investigadora Elena Guillén Rodríguez es doctora por la Universidad Olavide de Sevilla.

En la coordinación de esta gran iniciativa innovadora está Elena Guillén Rodríguez, investigadora y doctora por la Universidad Pablo de Olavide. Desde la empresa austriaca Profactor, encabeza el proyecto INKplant que tiene un doble objetivo: actualizar la tecnología aplicada a la rehabilitación mediante implantes y contribuir a una atención médica más eficiente.

Terapias personalizadas con implantes biomédicos

La innovación que desarrolla INKplant se encuentra en el material y el proceso de fabricación de las prótesis. Actualmente, estas piezas que reparan tejidos se fabrican en tamaños y formas estándar a partir de materiales inorgánicos. Una vez incorporados al paciente, producen cierto rechazo por ser percibidos como materiales extraños.

En su lugar, los implantes biomédicos de INKplant están constituidos por materiales biológicos innovadores. El resultado son unas prótesis que se adaptan a cada paciente como un traje a medida. Además, aplicando una tecnología en impresión 3D propia, se obtienen prótesis personalizadas con mejor rendimiento biomecánico y mayor biocompatibilidad. Estos implantes no solo aliviarán el sufrimiento de los pacientes, sino que tendrán el potencial de promover la regeneración de los tejidos dañados en el cuerpo.

Reducir costes sanitarios y tiempo de rehabilitación

Los investigadores trabajan en cuatro casos diferentes que representan algunos de los problemas médicos más generalizados y urgentes de la asistencia sanitaria europea: defectos en el menisco, en la articulación de la rodilla, en el paladar y problemas en las zonas maxilofacial y oral. 

prótesis biomédica INKplant
Prótesis magnética para hueso. Ejemplo de implantes biomédicos desarrollados por INKplant

El proyecto INKplant persigue reducir significativamente la complejidad de las intervenciones quirúrgicas en pacientes que necesitan una prótesis o rehabilitación en las áreas mencionadas. Así, los métodos previstos supondrán una enorme mejora en la calidad de vida de las personas y reducirán las complicaciones derivadas de las prótesis actuales al mejorar la biocompatibilidad de los materiales utilizados. Con estas aportaciones, INKplant quiere reducir los costes sanitarios y el tiempo de rehabilitación de los pacientes.

Para paliar el sufrimiento de las personas con defectos articulares, INKplant desarrollará implantes de menisco e implantes para reparar defectos derivados de la osteoartritis, evitando así la necesidad de un reemplazo articular total de la rodilla. Asimismo, esta iniciativa creará implantes específicos para pacientes con problemas en la región oral y maxilofacial que no pueden ser solucionados con las prótesis convencionales.

Innovación médica accesible para toda la sociedad

El proyecto de implantes biomédicos liderado por Elena Guillén busca poner al alcance de todos los pacientes tratamientos de ingeniería de tejidos de alta calidad. La vocación de servicio público aumenta cuando tenemos en cuenta la reducción de intervenciones quirúrgicas y de estancias hospitalarias que derivan de esta iniciativa de innovación médica.

Otras de las claves de INKplant es la educación. El proyecto trabaja con estudiantes de secundaria para que se se interesen en carreras tecnológicas. Y en especial con las niñas, para aumentar la tasa de mujeres en futuros trabajos STEM relacionados con el desarrollo de INKplant.

Foto de portada: María Kirchner